Las 10 áreas tecnológicas que cambiarán la sanidad

En un mundo rendido a la tecnología y en continuo cambio, resulta casi imposible predecir lo que será el futuro. Pero me voy a atrever a definir las 10 áreas tecnológicas que cambiarán la sanidad a corto y medio plazo.

Google Glass

1. Imagen: Aparecerán nuevas técnicas de imagen híbridas (radiología, resonancia mangética, óptica, etc) fusionarán imágenes hasta que el cuerpo humano sea anatómica y molecularmente transparente, codificable e interpretable mediante sistemas de inteligencia artificial. Tendremos biomarcadores y será posible guiar los procedimientos mínimamente invasivos mediante técnicas de imagen más precisas y con navegación asistida.

2. Omicas: La biología y la sociología, mediante la genómica, epigenómica, microbiómica, exómica, metabolómica, o incluso la “socialómica” (la manera en que la salud y la enfermedad se diseminan intra e inter grupos humanos) explicarán mejor los factores que influyen en los estados de salud y de enfermedad, con ayuda de la bioinformática. Identificaremos con mayor fiabilidad las dianas terapéuticas en los diferentes niveles.

3. Telemedicina: Las tecnologías de la comunicación, asociadas a sistemas de ayuda a la toma de decisión, conectarán a pacientes con profesionales sanitarios. La asistencia de calidad será conveniente y accesible a los ciudadanos, incluso en áreas remotas y con menos recursos.

4. Sensores: De manera transparente (no invasiva ni intrusiva para el paciente), se obtendrán datos y patrones de señal de manera remota, (más allá de las habituales: pulso, EKG, tensión arterial, temperatura, saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria), con su geolocalización. Esto facilitará la monitorización, e incluso el diagnóstico, en tiempo real para pacientes con enfermedades crónicas y el control del estado de salud. También se podrá controlar a pacientes en procesos agudos en domicilio.

Nx7-kzUmKQTuxdjty_YU1vAOLrdIAVvN4pX5ySUOTXs

5. Medicina móvil: Se crearán aplicaciones para dispositivos móviles tipo “Smartphone” o Tablet que posibilitarán el auto-diagnóstico y auto-tratamiento de enfermedades de alta prevalencia y baja complejidad, que hagan accesible asistencia de calidad sin necesidad de recursos humanos adicionales.

6. Biomateriales: Los materiales biocompatibles se beneficiarán de la nanotecnología para una mejor integración y tolerancia, incrementar la resistencia al desgaste y reducir el riesgo de infección y de formación de biofilms.

7. Impresión 3D: Se conseguirá la impresión del instrumental quirúrgico personalizado, o la confección de prótesis perfectamente compatibles con la anatomía del paciente. Además se imprimirán nuevos tejidos y órganos para su implante mediante la combinación de andamios sintéticos o desnaturalizados y células madre.

8. Tecnologías point-of-care: La microfluídica y la nanotecnología harán posible análisis de muestras biológicas, que ahora necesitan grandes y complejos dispositivos, mediante sistemas miniaturizados en el sitio donde se encuentre el paciente (cama, domicilio, etc)

9. Robótica: Se dispondrá de dispositivos de pequeño tamaño y gran precisión, diseñados para llevar a cabo tareas específicas de manera automatizada, que eliminarán tareas repetitivas, de limitado valor añadido y con riesgo de generar errores por fatiga de los humanos que realizan habitualmente.

rrss

10. Inteligencia artificial: algoritmos cada vez más complejos, capaces de entender el lenguaje natural y con acceso a bases de datos estructuradas y no estructuradas, identificarán nuevas asociaciones, correlaciones y causalidades que hasta ahora no nos resultaban accesibles. Será posible estratificar riesgos en enfermedades muy complejas, e incluso nos ayudarán con su capacidad diagnóstica.

Adivinar el pasado

Llegan las fechas de los balances. Empiezan a llenarse las páginas de los diarios de valoraciones más o menos sesudas sobre 2014. Lo que se ha hecho y lo que no. Se adivina el pasado y se interpretan sus motivaciones teleológicamente. Sin filtro.

Imbuido por este espíritu, voy a intentar quedarme con algunas de las cosas más importantes que he vivido en este año.

Para empezar, la jornada de transformación sanitaria. Innovar en el modelo, innovar en tecnología e incorporar la innovación social siguen siendo ocupaciones principales de la Unidad de Innovación del IdISSC.

Hemos trabajado y contribuido a desarrolladar soluciones para problemas de gran impacto sociosanitario, como la salud mental.

Además, hemos avanzado en el área del «big data» e inteligencia artificial, colaborando empresas nacionales y multinacionales.

Aprendimos de los mejores, de nuestros aliados en el MIT, sobre el papel de las OTRIS universitarias

Escuchamos como un joven neurólogo se introdujo en el mundo de la innovación tecnológica con Madrid-MIT MVision

Y también como la manera en que tecleamos puede predecir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas

Pero lo fundamental para todos debe seguir siendo escuchar y atender lo que nos dicen los pacientes

Innovación, sanidad y datos

Los profesionales sanitarios son, a la vez, innovadores y conservadores. Sin embargo, parece que el sistema no evoluciona con la velocidad que la sociedad le requiere.

Pero en tiempos de crisis, necesitamos más que nunca la innovación

Reputación sanitaria: Location, Location, Location

Podíamos no haber reparado. Pero lo hemos hecho. Estamos en el Siglo XXI, en el siglo de la reputación online, de la reputación digital. Pero como la transformación digital lleva cierto retraso por estas tierras, los medios nacionales se han hecho eco de la reputación 1.0 de la sanidad. Aquí El País y aquí El Mundo.

A pocos no les gusta salir en la foto… «Posing for another picture, everybody’s got to sell. But when you shake your ass, they notice fast…»

Y ahí empieza el debate.

A los que nos gusta salir en la lista, nos gusta ser los primeros. El segundo es el primero de los perdedores. Lo siento por el Clinic. Pero bien es cierto que mi hospital ha quedado el noveno. Por lo menos salimos en la primera foto. Eso sí, somos el quinto de los de Madrid. ¡Bellvitge no aparece! ¡OMG! Ni Valdecilla, ni Santiago, ni, ni, ni…

¿Y qué pasa con la metodología? Pues que como toda metodología está perfectamente diseñada para ofrecer los resultados que arroja (parafraseando a Don Berwick). Si quisiéramos que diera otros resultados, tendríamos que utilizar otra metodología.

Este debate es el de siempre, el de las listas de blogueros, de twitteros, de si el El País o El Mundo… El único que no se enfada es el ganador. Pero también hay que recordar que las listas ni se crean ni se destruyen, sólo se transforman.

No tenemos que tomárnoslo tan mal. Hay que seguir buscando la mejora. Y los que estéis en la lucha por el poder, recordad, el problema de salir en la «lista» es igual que el de tener una propiedad: location, location, location. Cuánto más cerca estás de la fuente, mayor es el valor de tu propiedad.