La aparición de la plataforma Da Vinci para realizar cirugía asistida por ordenador trajo consigo mucho interés (asistida por ordenador, no robótica). Y grandes promesas.
De una parte, funcionó la fascinación por la tecnología que los cirujanos tenemos. Por otra, una gran labor de marketing por parte de la compañía Intuitive Surgical.
Lo cierto es que los resultados no han terminado siendo lo que se esperaba. Aquí se pueden leer los resultados de la revisión sistemática que publicamos en Annals of Surgery en 2010 para la cirugía abdominal.
Zek Emmanuel escribió en 2011 en el New York Times que el Da Vinci era una «fake innovation»
De nuevo surge el problema de la ciencia reproducible y la «validez» de la evidencia sobre la que tomamos nuestras decisiones clínicas. Por eso traigo una conferencia del «campeón» del pensamiento crítico sobre la investigación clínica actual, John Ioannidis.