Turing

En mi conferencia en la Real Academia Nacional de Medicina sobre la salud digital…

«Siguiendo las aportaciones del lógico checo Kurt Gödel, uno de los padres de la computación digital moderna fue el prodigioso matemático, lógico, critpógrafo y filósofo británico Alan Mathison Turing, de cuyo nacimiento se cumplieron 100 años en 2012.

Turing, un niño prodigio del que se dice que aprendió a escribir por si mismo en apenas 3 semanas, fue capaz de crear las bases de la informática moderna y de la inteligencia artificial como consecuencia de una dolorosa experiencia.

En 1928, con catorce años, Alan Turing fue admitido en el sexto curso de la Sherborne School, para especializarse en matemáticas y ciencias. Casualmente, en ese internado coincidió con otro estudiante, Christopher Morcom, con el que estableció una intensa relación de amistad.

Desafortunadamente para Turing, un par de años después, en 1930, Christopher Morcom murió de una tuberculosis bovina adquirida por consumir leche contaminada. Fue tan devastadora la pérdida para el joven Turing que, tal como adelantó por carta a la madre de Morcom, dedicó el resto de su vida a intentar aplicar la lógica matemática al problema de la mente y la materia, creando la máquina de Turing, una construcción teórica que sustenta los ordenadores modernos y el Test de Turing, una prueba para determinar si una máquina piensa y siente.

Pero no es únicamente eso lo que le debemos. Una aportación clave para el éxito aliado en la Segunda Guerra Mundial fue la creación de la Bomba Turing, una maquina desarrollada en el centro de espionaje de Bletchley Park, junto con Colossus, con el objetivo de descifrar Enigma, el código del ejercito Nazi para ocultar las comunicaciones entre sus naves en el Atlántico.

Aún siendo una de las mentes más brillantes del Reino Unido, su condición sexual le llevó a ser procesado y condenado por la misma ley que había sido utilizada para encarcelar a Oscar Wilde. Tuvo que elegir entre entrar en prisión o someterse a la castración química. Tal castigo parece que le indujo a suicidarse ingiriendo cianuro el 7 de Junio de 1954.

Afortunadamente, los trabajos de Turing surtieron sus efectos y llevaron a otro matemático, John Von Neuman, a proponer la arquitectura de ordenador que hoy conocemos, basada en la combinación de elementos físicos (hardware) con elementos lógicos (software, programas).