Llegan las fechas de los balances. Empiezan a llenarse las páginas de los diarios de valoraciones más o menos sesudas sobre 2014. Lo que se ha hecho y lo que no. Se adivina el pasado y se interpretan sus motivaciones teleológicamente. Sin filtro.
Imbuido por este espíritu, voy a intentar quedarme con algunas de las cosas más importantes que he vivido en este año.
Para empezar, la jornada de transformación sanitaria. Innovar en el modelo, innovar en tecnología e incorporar la innovación social siguen siendo ocupaciones principales de la Unidad de Innovación del IdISSC.
Hemos trabajado y contribuido a desarrolladar soluciones para problemas de gran impacto sociosanitario, como la salud mental.
Además, hemos avanzado en el área del «big data» e inteligencia artificial, colaborando empresas nacionales y multinacionales.
Aprendimos de los mejores, de nuestros aliados en el MIT, sobre el papel de las OTRIS universitarias
Escuchamos como un joven neurólogo se introdujo en el mundo de la innovación tecnológica con Madrid-MIT MVision
Y también como la manera en que tecleamos puede predecir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas
Pero lo fundamental para todos debe seguir siendo escuchar y atender lo que nos dicen los pacientes