Lo confieso, soy cirujano. Y eso hace que mis interlocutores se inclinen a pensar que mis apreciaciones están muy sesgadas, no sin cierta razón, por la tradicional ausencia de materia gris, formación médica y cultura cuando opino sobre tratamientos para el cáncer que no son quirúrgicos.
Aún así, no puedo evitar comentar la zozobra que me sobrecoge cuando escucho a algún investigador básico hablar sobre las altas tasas de curación del cáncer. Porque yo también he pasado algún tiempo en el laboratorio, y también he trabajado con líneas celulares tumorales; y también he visto como todos las siguientes “estrategias” inducen necrosis o apoptosis celular: escupir encima de las células, dejar el “flask” fuera de la estufa, echarles agua del grifo, no poner antibióticos en el medio de cultivo, poner demasiados antibióticos, subir la temperatura, bajar la temperatura…etc, etc, etc.
Pero ¿aumento de las tasas de curación debidas al tratamiento? ¿De verdad curamos más pacientes con cáncer estadio por estadio comparado con hace 10 años?
El Dr. Faguet lo expuso en su War on Cancer: the anatomy of failure, a blueprint for the future. Vivimos en un tiempo de espejismos y el más importante es el basado en el concepto de que la citotoxicidad nos permitirá, en algún momento, curar los tumores malignos.
De hecho, después de billones de dólares y euros en financión de la investigación del cáncer, el linfoma de Hodgkin, y poco más (leucemia linfática aguda de los niños, coriocarcinoma, tumores germinales, y algún otro), se curan mediante el abordaje “citotóxico”.
A alguien debería ocurrirsele alguna idea más…original…(que no sea la inmunoterapia, y quizás tampoco la antiangiogénesis..)