Conectoma

Es posible que todo lo que termine haciendo nuestro cerebro al interpretar la realidad sea lo mismo, y visualicemos cada cosa que hacemos con elementos comunes .

Todo se nos parece a todo. Datos que pasan a información, que pasan a conocimiento, que pasan a ser patrones de comportamiento ante problemas similares (eso que llaman sabiduría). O intuición.

La complejidad de la red
Detalle de las conexiones y flujos de información en Twitter de las 500 cuentas más influyentes que se relación con la mía (punto azul de mayor tamaño). El punto azul más grande y más próximo es Steve Wexner

Cuando hace algo más de diez años comencé a utilizar Twitter, no parecía posible que, en tan poco tiempo, fuésemos a disponer de herramientas para capturar los flujos de información y las conexiones entre cuentas a un coste realmente asequible. No entre dos o tres cuentas, entre cientos de cuentas o miles de cuentas que representan a personas dentro de una plataforma.

Podían ser la representación de neuronas conectadas, podría ser la representación de aeropuertos y vuelos de conexión, o cualquier otra cosa. Pero siempre terminamos representando la realidad de una forma común y análoga. Tendemos a ver la realidad de una determinada manera y a aceptarla en su representación porque es la que nos gusta.

Accurate Precision Medicine: datos, información y conocimiento

El pasado 9 de Junio de 2015 anunciamos, durante el evento celebrado en Madrid del Fujitsu World Tour, una alianza estratégica entre Fujitsu España, Fujitsu Labs of Europe y la Unidad de Innovación del Instituto de Investigaciones Sanitarias San Carlos.

El objetivo de esta alianza es la utilización de datos clínicos (incluyendo la imagen) para conseguir extraer información y conocimiento que permita desarrollar herramientas para el apoyo a la toma de decisión de pacientes, profesionales sanitarios y gestores.

El nombre de este gran proyecto es Hikari (luz en japonés) y define el reto que supone arrojar luz en las tinieblas de archivos y bases de datos, acumulados como resultado de nuestra actividad a lo largo de años, para un uso «inteligente», que hasta ahora no ha sido posible.

Además, los datos clínicos se procesarán, mediante potentes máquinas, junto con datos no clínicos pero relacionados con la salud (meteorología, redes sociales, información socioeconómica… aquí está el big data) para poder responder a preguntas relevantes.

La utilización de los datos clínicos para uso secundario (investigación, simulación, emulación), con la debida seguridad y protección, es una de los más importantes tareas que afrontan los investigadores, clínicos e ingenieros, para llegar a una sanidad precisa y exacta. Es decir, una sanidad que haga bien lo correcto