Es posible que todo lo que termine haciendo nuestro cerebro al interpretar la realidad sea lo mismo, y visualicemos cada cosa que hacemos con elementos comunes .
Todo se nos parece a todo. Datos que pasan a información, que pasan a conocimiento, que pasan a ser patrones de comportamiento ante problemas similares (eso que llaman sabiduría). O intuición.
Cuando hace algo más de diez años comencé a utilizar Twitter, no parecía posible que, en tan poco tiempo, fuésemos a disponer de herramientas para capturar los flujos de información y las conexiones entre cuentas a un coste realmente asequible. No entre dos o tres cuentas, entre cientos de cuentas o miles de cuentas que representan a personas dentro de una plataforma.
Podían ser la representación de neuronas conectadas, podría ser la representación de aeropuertos y vuelos de conexión, o cualquier otra cosa. Pero siempre terminamos representando la realidad de una forma común y análoga. Tendemos a ver la realidad de una determinada manera y a aceptarla en su representación porque es la que nos gusta.