Muchos somos los que no estamos contentos con cómo se hacen las cosas. Sin embargo, no todos eligen luchar por cambiarlas. Otros proponen más de lo mismo. Repartir, prohibir, regular, incentivar, apoyar.
Algunos políticos, nuevos en la arena, tienden a creer que ellos son muy listos. Y que los «malos» son muy tontos. Nada más lejos de la realidad.
Cambiar no es fácil. Ya lo dijo Maquiavelo. Porque el que manda no quiere dejar de hacerlo. Y el que no manda, no tiene claro si en el nuevo orden mandará. O si, de nuevo, volverá a perder.
Dice Elvira Lindo, hoy en el El País, que a los humanos nos gusta poseer. Cierto. Lo que pasa es que actualmente nos gusta poseer cosas: dinero, casas, coches, smartphones….
Sin embargo, no somos capaces de desear, buscar, conseguir y celebrar la sabiduría. Y aún menos, la sabiduría práctica.