Historia Clínica Electrónica: ¿qué apostamos?

Los médicos norteamericanos quieren una historia clínica electrónica que funcione. De hecho, según cuenta el presidente de la American Medical Association, Steven J. Stack, los sistemas de historia clínica electrónica son la primera causa de frustración entre los médicos en activo en USA.

La encuesta de Medical Economics de 2014 demostró esa insatisfacción.

Parece que la promesa de un sistema sanitario sin papeles no funciona. Ni siquiera tras el espectacular «estímulo» keynesiano que Obama lanzó en USA. No es que los médicos quieran volver al papel. Lo que no quieren es seguir sufriendo por sistemas computarizados que no les ayudan.

¿Sería interesante conocer la opinión de los médicos españoles (Primaria y Hospital) sobre sus sistemas de historia clínica electrónica?

Si no vamos a hacer nada, salga el resultado que salga, mejor ni intentarlo.

Transformar la Sanidad: abandonar el volumen, medir el valor

Si continuamos en un modelo de medicina «moderna», basada en medirnos el volumen de servicios que producimos, ningún sistema sanitario será sostenible (definida la sostenibilidad como dar más servicios por el mismo gasto o dar los mismos con menos).

Transformar la sanidad nos va a obligar a dejar en segundo plano la medida de recursos materiales, humanos y de cantidad de servicios que constituyen y proporciona el sistema, para empezar a priorizar la medida, cuantificación y comparación de los resultados que se genera para los usuarios.

Es decir, tenemos que empezar a medir el valor que produce el sistema para el individuo y para la población.

Destrucción creativa: rómpelo, reconstrúyelo, hazlo mejor

Schumpeter fue el que difundió un concepto que no era suyo: la destrucción creativa. Que luego aprovecho Topol para aplicarlo a la medicina.

Pero ya Clayton Christensen había dicho que la medicina norteamericana estaba enferma. Y empeorando. Para él, la única opción es la innovación disruptiva mediante «herramientas de colaboración y cambio».

Mientras, Michael Porter se empeña en trabajar la estrategia y su propuesta para luchar contra la crisis de los costes de la asistencia sanitaria es centrar el sistema en el «valor»

Pues si recogemos esas tres grandes líneas y las mezclamos con los 5 grandes problemas de los sistemas sanitarios definidos por Sir Muir Gray:

1. Variación no deseada en resultados y calidad
2. Daño a los pacientes
3. Inequidad por el deficiente uso de los recursos
4. Desperdicio de los recursos sin maximizar el valor
5. Fracaso en la prevención de la enfermedad

Nos encontramos con la propuesta definitiva ante cualquier situación compleja:

Rómpelo
Reconstrúyelo
Y hazlo mejor

Esta es la propuesta de los hackers de la medicina del MIT.

Y ese es el reto que el Consorcio MVision ha tomado por segunda vez en Madrid.

Aprovechando las instalaciones del Instituto Internacional, una puerta abierta entre Madrid y Boston desde el siglo XIX, y con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos y del Departamento de Estado a través de American Space, durante dos días desarrollamos Hacking Medicine Madrid.

El hackathon fue una fiesta de juventud, diversidad y colaboración. Los tres ingredientes de la innovación. Viendo los «pitches» de los distintos grupos participantes llegué a una conclusión:

Los españoles no tenemos nada en nuestro genoma, ni en el epigenoma, ni en nuestro carácter, que nos impida cambiar el estado de las cosas para mejorarlo.