Obama se ha ido a Sillicon Valley a pedir ayuda a las grandes compañías tecnológicas en su lucha por la ciberseguridad. Eligió la Universidad de Stanford para celebrar la cumbre. Además, ha firmado un decreto para crear el Centro de Inteligencia Cibernética.
En Europa, la Comisión Europea también parece que está preocupada. Existe incluso el European Cybercrime Center. Pero la Comisión Europea no alcanza el éxito en la difusión de sus iniciativas entre la población general. Ni tiene la habilidad de poner los asuntos de manera tan visible en la agenda política.
Lo cierto es que cuando te pones escarbar en los problemas relacionados con la ciberseguridad, corres el riesgo de convertirte en un paranoide. El mundo te observa, te investiga, te ataca, te roba, te saca los datos y los vende expuestos en la plaza pública de internet como si no hubiera un mañana.
Pero parece que en este mundo digital también hay «bonos», comprometidos con el prójimo como el cantante irlandés. O el ex- (o no tanto) -político de Albacete.
Tim «Bono» Cook habló justo antes que el presidente. Ellos no lo hacen. Apple no vende datos de sus usuarios. Es decir, no vende mis datos. Sin embargo, otros parecen hacerlo. «¿Es ese el motivo por el que Google o Facebook no estaban en la reunión?» se pregunta Los Angeles Times
Me parece muy interesante