Hay gente que se ve muy capaz de relacionarse.
Miran sus estadísticas, sus miles de seguidores y lectores en las redes sociales, sus RTs, sus interacciones, sus favoritos, sus «jajaja» y llegan a la conclusión de que son «expertos en personas».
Llaman a los demás por sus nombres. Son untuosos. Y se cuelan por las grietas de las personalidades de los demás, para intentar formar parte de ellos.
Y toman copas, por las noches, y se aproximan a tu oído. Derecho o izquierdo. Y te cuentan lo importante que eres para ellos…
Yo ni siquiera soy experto en mí mismo. Creo que ahora es cuando realmente empiezo a re-conocerme. Textualmente. Un abrazo.
Un abrazo Julio