Mi tesis doctoral fue, si no me ciega la pasión, la primera sobre cirugía laparoscópica en España. Y, probablemente, de las primeras en el mundo. La defendí en Octubre de 1992 y me dijeron que muy bien, pero que eso de la laparoscopia era crear un problema donde ya había una solución.
Sin embargo, el abordaje laparoscópico fue extendiéndose, como corresponde a una verdadera innovación disruptiva. Tanto, que las dos publicaciones en las que participo y que tienen mayor número de citas según Google Scholar pertenecen a este campo.
La primera fue publicada en 2006 en el British Journal of Surgery. No puedo negar que, además, me siento orgulloso al ser actualmente miembro del comité editorial de la revista quirúrgica europea de mayor prestigio. Algún día contaré los detalles sobre la génesis de este artículo. Pero para darles una pista, fue la respuesta a una denuncia de un colega por llevar a cabo cirugía laparoscópica colorrectal.
La segunda publicación la escribí siendo residente. Era la respuesta a la pregunta ¿cómo es mejor hacer el neumoperitoneo, con técnica abierta o cerrada? Y fue publicada en el World Journal of Surgery
Esta segunda publicación me produce especial orgullo, pues se incluyó en la guía del CDC de 1999 sobre infección de sitio quirúrgico.
Investigar adquiere su máximo sentido cuando sus resultados tienen impacto social. Y en este caso, creo haber cumplido mi cometido.