Existen intervenciones quirúrgicas que no son dolorosas. Que no sangran. Que no producen infecciones postoperatorias.
Hay intervenciones quirúrgicas que se producen sobre el cuerpo digitalizado de cientos, de miles, de millones de pacientes que pasaron por nuestras consultas, urgencias, hospitalización, quirófano, y nos dejaron su información para que aprendiéramos.
Es una obligación extraer conocimiento de los datos digitalizados de nuestros pacientes para ofrecerles una asistencia sanitaria de valor. Es decir, con la maxima efectividad, el menor daño, a un coste ajustado, en un tiempo adecuado y sin consumir más energía de la necesaria.
Me alegro de que saque el tema. Está muy bien aprender de los errores pero ¿y de los aciertos?
Mientras los errores hay que analizarlos para ver qué ha fallado, los aciertos suelen ser más numerosos y vienen con la solución incorporada. Es una irresponsabilidad no aprovechar esa información.
Aprovecho para hacer la llamada a la responsabilidad en el registro, en la historia clínica. Todo lo que sabemos viene de ahí, de las historias. Por eso hay que cuidarlas. No, no es lo mismo 12:13 pm que 12:15. Y si es lo mismo para qué redondeas, para qué mientes. No, no es paciente que acude. Es un hombre o mujer y jubilado no es una profesión…
La historia clínica no es un negocio entre un paciente y quien escribe sino del conjunto del sistema.
Cuidemos la información que introducimos en la historia porque de ella dependen nuestra comprensión y conocimiento.
Otro punto de atención es el grado de desestructuración de la información. Hay que avanzar más en la estructuración de los datos. El informe no es el objetivo sino una de las salidas que, por cierto, se podría automatizar a partir de información estructurada. Lo contrario es mucho más difícil.
Un saludo.