Se acaba el año. Es el último día de 2016. Los últimos días de todos los años son una convención, porque todos los días son el último de las 364 jornadas anteriores. Pero claro, nosotros nos referimos al tiempo que nos afecta; un ciclo; un bucle, para ser precisos.
Fiesta tras fiesta, vamos soñando con que el próximo bucle sea mejor que el anterior. Maldecimos un año, un número, porque a lo largo de él han desaparecido seres que hemos querido. Pero eso viene pasando desde siempre. Es poco probable que dentro de 200 años sigamos estando ninguno de los que estamos sobre la superficie del planeta hoy.
Tampoco se han cumplido todos nuestros planes. ¿Y qué? Pues nada, no pasará nada que no tenga que pasar. Sea lo que sea.
«Resistance is futile» decían en Star Trek.
Vamos a relajarnos y disfrutar.